Pasaron mucho años desde que escribí la última vez, desde que me senté a escribirte. Incontables cuestiones me pasaron, me sobrepasaron, las deje pasar.
Hay sentidos de los que me doy cuenta ahora.
Quisiera entender ciertos momentos pendientes. Que están ahí. Esperando, a resurgir en algún momento, sin ningún sentido, en cualquier lugar. De pronto están y devuelven lo sentido, borran el momento presente.
Ahora escribo sin meditar qué escribo. Me detengo ante las palabras más obvias y las intercambio. NO hay posibilidad de releer esto. Si no, lo borro, escribo sobre lo que borre todas esas veces...
Sostengo dentro de las costillas y creo, al costado de un pulmón, un órgano, que es estrujado por una mente curiosa, que escarba, en donde no conviene persistir.
Impaciente, me molesta contar, me cuesta decir, mirar a los ojos sostener la mirada. TAnto me esfuerzo en secar el llanto..
Me abro un paréntesis y me persuado de volver a escribirte temprano o tarde
